El programa del miércoles de Animales Sueltos estuvo plagado de emociones, ya que Alejandro Fantino recibió a Ariel Diwan, el hombre del momento.
El conductor buceó por las diferentes aristas de la vida del productor y, por supuesto, se centró en el tema de su actual conflicto por la paternidad del hijo de Gisela Bernal, que creía suyo.
En medio de la charla, Fantino recurrió a su historia personal: "No sé si se puede comparar, pero hay algo que se roza ahí. Yo me encontré con un hijo cuando él tenía entre 10 y 12 años. Hoy tiene 23 y va a cumplir 24 años en unos días. Tengo una relación extraordinaria. Me encuentro con la madre que me cuenta que yo tenía un hijo con ella y para mí fue una sorpresa. Ahí empezó mi relación con él hasta que me hice un ADN porque quería darle mi apellido y tenía que hacer todos los trámites. Me fui al CEMIC. Siempre con la mejor predisposición de Sandra (la mamá del nene) y Nahuel. Hicimos las extracciones y, por supuesto, me dio positivo. No necesitaba hacérmelo para darme cuenta, era mi rostro. Pero la tuya es una historia al revés".
Con lágrimas en los ojos y la respiración acelerada, el productor atinó a describir la situación ideal que anheló en ese entonces: "Me hubiese gustado que sea esa historia", resumió en referencia a lo que le sucedió a Fantino.
Entonces Alejandro reveló un detalle inédito que lo ayudó a empezar a desandar su vínculo con su hijo: "Casi por fuera de la nota, te cuento. ¿Sabés quién me ayudó a mí? En el momento que me ocurre esto, yo tenía que sobrellevar el tema de haberme encontrado con Nahuel, con mi chico y la que me ayudó fue Estela de Carlotto. Me acerqué a Abuelas y le conté la historia a Estela, tal vez ella ni se acuerde de esto, pero me habló, me contó, me explicó y salí con bastante paz. Entiendo que estás con la cabeza en otra, pero es bueno por ahí encontrar un poco de paz".