Motivo 1: "La pareja requiere de su espacio. Dos personas que han sido padres no dejan de ser pareja y hay un tiempo en el cual, si no se reconstruyen como tal, se quedan solamente teniendo un hijo en común".
El colecho refiere a una modalidad de crianza con apego, en la que los hijos pueden compartir la cama con sus padres. La práctica no es nueva pero, con el nacimiento de la hija de Paula Chaves y Pedro Alfonso, tomó popularidad en la pista de ShowMatch porque la modelo se manifestó a favor de esa práctica, mientras que Tinelli estaba en contra.
Pero PyP no son los únicos famosos que duerme con sus niños: Pampita, Wanda Nara y Maju Lozano (aunque esta última lucha para sacar a su nene de 3 de su cama) entre otros, también lo permiten. Ahora, ¿hacen bien?
Gabriel Rolón fue entrevistado por Alejandro Fantino en Animales Sueltos, y el mano a mano dejó una interesante postura del psicólogo al respecto: "Yo me permito estar, humildemente, en contra del colecho. En primer lugar porque dos personas que han sido padres no dejan de ser pareja y hay un tiempo en el cual si no se reconstruyen como pareja, se quedan solamente teniendo un hijo en común", dijo el psicólogo.
Motivo 2: "El chico también requiere de su espacio. Hay que enseñarle desde muy chiquito que nadie tiene derecho a su cuerpo, ni siquiera sus padres. Es enseñarle a que nadie abuse de él, para que esté prevenido".
Ahondando en su teoría, el profesional agregó: "Después aparece, 20 años después, el famoso síndrome del nido vacío: 'Se fueron nuestros hijos, ¿y ahora?'. Y uno le preguntaría: ¿qué han tenido en común ustedes dos, desde hace 20 años, más que hijos? Cuando se van los hijos, se quedan, se miran y se dan cuenta de que hace muchos años que son desconocidos", dijo, captando la atención del conductor e invitando al debate.
En la misma línea y para sostener su pensamiento, Rolón manifestó que darle su lugar al niño ayuda a que conozca sus derechos. "La pareja requiere de su espacio, y el chico también requiere de su espacio. Al chico hay que enseñarle desde muy chiquito que nadie tiene derecho a su cuerpo, ni siquiera sus padres. Es enseñarle a que nadie abuse de él, para que esté prevenido".
Graficando su declaración, dio un ejemplo: "Mamá y papá lo bañan, lo limpian pero, a determinada edad, yo le decía esto a una paciente que tenía un nene de tres años y le abría la puerta del baño para secarlo, para cambiarlo: 'Golpea'. Y me decía: 'Si golpeo y me dice que pase lo voy a ver igual'. 'Sí, pero vas a pasar porque él te deja', le dije".
"El chico debe tener su lugar, su cuarto, ese universo hasta donde los papás golpean la puerta para entrar".
Concluyendo el análisis sobre el colecho y sus consecuencias, expresó: "El chico debe tener su espacio, su lugar, su cuarto, ese universo hasta donde los papás golpean la puerta para entrar, porque allí estás constituyendo a alguien que sabe que antes que nada es un sujeto con derechos. Y el derecho que más hay que cuidar en un chico es el derecho a la intimidad con su cuerpo. Y también tiene que saber que no tiene que estar en el cuarto de sus padres porque allí ocurre algo de lo que él no puede participar".
¿Coincidís con Gabriel Rolón?