"Le tiré media lata de pintura blanca al auto rojo, y con una manguera le eché agua para rebajarla. Cuando terminé, el corazón me empezó a latir y pensé en por qué hice eso… Al rato, el vecino me tocó el timbre y me dijo 'flaco, te entiendo, me pasa todos los días, pero me manchaste la camioneta a mí'. Le pedí disculpas, pero la pintura se estaba secando sobre el auto. Entonces, me puse a lavarle el auto y una mujer me dijo que no me preocupe, que le tocaba llevar el auto a lavar. Eso sí, no me dijo nada de la pintura ni del mal estacionamiento".
El personaje de Mauricio Dayub en TOC TOC, obra de un suceso arrollador que lleva siete temporadas en cartel, padece el misterioso síndrome de Tourette que, entre otros signos se caracteriza por repentinos e incontrolables ataques de insultos. Más allá de lo que el actor personifica de forma magistral sobre los escenarios, también en la vida real Dayub padeció un brote de locura extrema.
En su paso por Metro y Medio, el galán de Araceli González en Guapas reveló una bochornosa anécdota personal originada por una camioneta que obstaculizaba la salida de la cochera de de propia casa y el tiempo apremiaba a su esposa. "Yo empecé a buscar el teléfono para el acarreo, no sé por qué. Entonces, volví a casa para sacarle el auto a mi mujer por el costado, pero cuando llegué, vi que estaba el portón completamente trabado y en los diez centímetros libres había un árbol".
Lejos de apelar a la cordura, Dayub enloqueció: "Yo le manché todo el auto, como para que se acuerde, porque dejarle el cartelito de que eso era un garaje ya lo había hecho varias veces. Entonces, cuando salí vi que había una lata de 20 litros de pintura blanca, y el auto era rojo. Le eché media lata de pintura y con una manguera le eché agua para rebajarla. Cuando terminé, el corazón me empezó a latir y pensé en por qué hice eso… Al rato, el vecino de al lado me tocó el timbre y me dijo 'flaco, te entiendo, me pasa todos los días, pero me manchaste la camioneta a mí'. Le pedí disculpas y cerré, pero la pintura se estaba secando sobre el auto. Entonces, salí y me puse a lavarle el auto y llegó una mujer embarazada que me dijo que no me preocupe, que le tocaba llevar el auto a lavar. Eso sí, no me dijo nada de la pintura ni del mal estacionamiento".
Por suerte para Mauricio Dayub, el relato salvaje finalizó cordialmente, sin un enfrentamiento a golpes de puño con los damnificados ni denuncias policiales… Otra que Bombita Fisher el personaje de Ricardo Darín en Relatos Salvajes.