La adrenalina de la eliminación ya se asentó. Ya pasó, ya fue… es historia. Hoy Pedro Alfonso pone toda su energía en Casa Fantasma, la obra teatral que lo tendrá como protagonista en Carlos Paz y que promete ser un suceso como Mansión Imposible.
El productor habló con Intrusos y le contó a Jorge Rial sus sensaciones después de que se apagaron las luces de ShowMatch.
“Este era el año que más ganas tenía de estar, por lo menos en una final. Había puesto mucho, después me dio pena verme a mí así, pero me parece que el llanto fue de todo el esfuerzo que hice este año: el casamiento, la gira de Mansión Imposible… Era mucho el esfuerzo que puse por el Bailando; no sé bailar y me cuesta el doble. Ensayábamos sábados y domingos, poníamos todo. Estábamos con una energía increíble, teníamos muchas ganas. Era la bronca de no poder llegar por lo menos a una semifinal. Si me hubiesen eliminado en una semi, no hubiese sido diferente”, afirmó Peter, con acto fallido incluido, porque quiso decir que "hubiese sido diferente".
“Había mucho virtuoso, para ellos es más fácil. Igual no quita el mérito y el laburo que le deben poner. Yo siempre traté de fijarnos en nosotros y con Florencia y Mariano, nuestro coach, me exigió mucho y nunca nos dejó estar. Había hecho dos Bailando y para mí era una responsabilidad de superarme, porque si no ya era como aburrido”, continuó.
¿Habrá un cuarto Bailando para Peter Alfonso?