La presencia de Aníbal Pachano en ShowMatch fue un acto de catarsis público y, sobre todo, una reivindicación para el gran artista, quien recibió el respaldo incondicional de Marcelo Tinelli. El hombre de la galera salió a escena en carne viva, con las heridas por las crueles declaraciones de Alex Freyre respecto de que se iba a morir en 2016 por falta de medicamentos contra el HIV.
"Recibí mensajes por WhatsApp ridículos de este personaje (Alex Freyre), que son innecesarios. Yo no tengo nada que perdonarle, que lo perdone Dios, yo no voy a perdonarlo porque me dañó el alma".
Casi desarmado y sin aire por la exigencia que implicó la milonga, Pachano habló desde el corazón: "Estoy siempre expuesto en un lugar tan horrible. Yo a veces lo hago en chiste, debo ser creativo para eso, y la verdad que me tocaron el alma, porque no pienso esas cosas de las personas, sino que pienso en todo lo que está atrás. En un sueño maravilloso, que es la fundación Helios, que pensé hace cuatro años en otro ataque innecesario. En estos cinco años que me has permitido estar acá vengo siempre con palos. Y ayer cuando terminé la función, tuve el recuerdo de mis viejos, que fue lo mejor que me dieron. Ser un buen hijo, un buen padre y un buen amigo".
Con las lágrimas que le brotaban como cataratas, Aníbal se encogió de hombros cual niño frágil, pero se mantuvo firme en el repudio al militante kirchnerista: "A veces me hago obvio, y me vi filmado y veo que tengo un problema físico, que me estoy bancando, pero me duele. Entonces, me agarra la depresión. Encima, recibí mensajes por WhatsApp ridículos de este personaje, que son innecesarios. Yo no tengo nada que perdonarle, que lo perdone Dios, yo no voy a perdonarlo porque me dañó el alma. Es un estadio horrible, la muerte. Para mí no tiene perdón, por la memoria de mis amigos y todas las personas que se fueron de este mundo. Lo lamento".
El propio Aníbal Pachano había evaluado la posibilidad de renunciar a Bailando, y aclaró cómo reunió las fuerzas para regresar a la pista: "Hoy vine desganado, y me quería ir. Pero el sueño hay que cumplirlo, porque necesito que los chicos estén bien, porque hay mucha gente en Argentina que está mal y hay que ayudarlos. Por eso vine acá. Les agradezco a todos aunque me haya equivocado y te agradezco a vos, Marcelo, porque te quiero mucho… Como le decía a mi mamá de chico, ‘dejame llorar, porque es la única manera de descargar’. Perdón".
EL MENSAJE DE TINELLI
Tras escuchar con atención y admiración al protagonista de Divain, fue Marcelo Tinelli quien tomó la palabra para hacer una sentida reflexión: "Primero quiero desearte que estés bien. Estamos asistiendo no a una provocación hacia vos, sino a una degradación del diálogo, lamentablemente en Argentina. Donde el pensar diferente, hasta ideológicamente, hace que te crucifiquen y te digan barbaridades en cualquier lugar, o te defenestren. Donde pensar diferente significa que ya sos un enemigo, al que si es posible hay que matarlo. Por eso se habla tan livianamente de la muerte. Lamentablemente, la violencia verbal en la que hemos entrado, y cada vez más, se siente. Esto no excede a lo que pasa habitualmente en cualquier lugar, y lo estamos sintiendo todo el tiempo. La gente realmente está muy violenta y está bueno decir esto. Lo que le pasa a Aníbal no me sorprende, porque no me sorprende nada últimamente. Esta cosa que alguna vez escuché del ‘vamos por todo’ es ‘vamos por todo, incluso por tu vida’. Porque hay que pensar de una manera, sino parece ser que el diálogo no existe. Yo no entiendo la vida de esa manera".