El tema de las selfies ya está llegando a límites realmente preocupantes, más si se trata de un médico que se saca una autofoto junto a una persona que está anestesiada en la mesa de operaciones. Esto le pasó a Joan Rivers, quien falleció a los 81 años de un paro cardiorespiratorio tras una operación rutinaria en las cuerdas vocales, el pasado 4 de septiembre.
Lo peor de todo es que era su médico de confianza, ya que Joan era muy meticulosa y siempre entrevistaba a todos los cirujanos que la iban a operar. Pero esta vez, la conductora no pudo evitar que se produjeran negligencias médicas, y esto tiene que ver con esta selfie que tiene escandalizado a todo Hollywood. Como si fuera poco, el doctor le practicó una biopsia en las cuerdas vocales para la cual no tenía autorización, según informa CNN.
Esto sucedió en la prestigiosa clínica neoyorquina Yorkville Endoscopy y los responsables del establecimiento médico ya han querido desvincularse de este asunto alegando a los investigadores contratados para esclarecer las causas de la muerte de Rivers, que el gastroenterólogo de la clínica, el doctor Lawrence Cohen, terminó de hacer su trabajo antes de que el médico personal de la presentadora le realizase la biopsia.
Según las versiones, fue minutos antes de realizar dicha biopsia cuando el médico de la famosa actriz y conductora sacó la cámara para la selfie con ella, que se encontraba anestesiada en ese momento y al instante Joan entró en shok. Acto seguido, procedió a realizar la biopsia, durante la cual las cuerdas vocales de la presentadora comenzaron a inflamarse, lo que provocó que dejara de llegar aire a sus pulmones, según apuntan las primeras investigaciones sobre su fallecimiento.