Alejada momentáneamente de la televisión, Natalia Oreiro (37) planea un 2015 recargado: filmará tres películas –la de Juana Azurduy, la vida de Gilda y Cuando dejes de Quererme-, y quizás haga una comedia.
"No me veo madre de otro hijo. Merlín me completa. Es más, cuando llegué a fantasear que nunca tendría hijos, pero en un momento tuve muchas ganas y por suerte llegó rápido".
Por el momento, disfruta de su vida familiar. Aunque el 15 de noviembre se va un mes de gira por 16 ciudades de Rusia.
Lejos de las luces, la actriz le abrió las puertas de su casa y de su intimidad a la revista Para Ti, y habló de todo, pero lo más saliente fue su amor por su hijo, Merlín Atahualpa (2), y Ricardo Mollo (57).
"Merlín es hermoso, independiente, inquieto, curioso, muy dulce, cariñoso y se expresa muy bien. Físicamente heredó mi forma de los ojos y tiene la cabeza llena de rulos como el papá. El cuerpo lo mueve como Ricardo y lo imita tocando la guitarra, pero a mí me copia los gestos cuando hablo", resumió sobre su hijo.
"A mí me gustaba Luis, por Spinetta. Pero mi regalo hacia Ricardo fue dejarlo elegir el nombre de nuestro hijo. Le puso Merlín por la película La espada en la piedra y Atahualpa porque es muy admirador de Atahualpa Yupanqui".
A Mollo, como papá, lo definió como un genio. "Está mucho más relajado, juega un montón con él y se permite disfrutarlo", dijo.
Al momento de hablar de sí misma como madre, Natalia asumió que se siente plena. "No me veo madre de otro hijo. Merlín me completa. Es más, cuando llegué a fantasear que nunca tendría hijos, pero en un momento tuve muchas ganas y por suerte llegó rápido".
Por último, Oreiro señaló que el nombre de su primogénito fue elegido con el líder de Divididos. "A mí me gustaba Luis, por Spinetta. Pero mi regalo hacia Ricardo fue dejarlo elegir el nombre de nuestro hijo. Le puso Merlín por la película La espada en la piedra y Atahualpa porque es muy admirador de Atahualpa Yupanqui. Yo le puse mi apellido, es Mollo Oreiro".