Gran polémica se armó con una noticia que publicó el diario The Telegraph que informa sobre la una situación bastante extraña que tiene como protagonista a Sting: el cantante ofrece la posibilidad de recoger las uvas y las aceitunas de la finca que tiene en La Toscana, en Italia. No paga ni un centavo a cambio, al contrario: cobra 262 euros por hacerlo.
WTF! ¡Sí! Cobra para que trabajen en su finca. Pero él tiene una explicación sobre esta decisión: el ex líder de The Police asegura que esta práctica tiene numerosos fines terapéuticos, y por eso es que cobra este precio. Como si fuera poco, luego produce vino, aceite y miel, de la que obviamente se obtiene un beneficio económico al vender los productos.
No se sabe si es que está corto de efectivo y la música ya no es tan redituable, porque no es la primera vez que quiere sacar provecho de su finca. En 2013, decidió alquilar las seis propiedades anexas para pasar el fin de semana u organizar eventos.
Pero en una hay que darle la derecha a Sting ya que, aunque cobre por la recolección de uvas y aceitunas, la gente que decide desembolsar los 262 euros disfruta de un picnic en el lugar. Luego, los gestores de la finca le dan una clase sobre cómo cultivar los campos y, por último, les entregan a los clientes una cesta vacía con unas instrucciones para que disfruten de esta gran experiencia terapéutica.