El del viernes fue un comienzo distinto de Perros de la Calle. Con la alegría lógica de cada víspera de fin de semana, el equipo comandado por Andy Kusnetzoff se entregó a una experiencia que será recordada como uno de los hitos del programa que ya lleva 13 temporadas en el aire de FM Metro.
Harry fue hipnotizado y tenía que indicar qué mano le estaban tocando. Lo asombroso fue cuando pasaron a tocarle las manos a Schultz, e igualmente Salvarrey seguía sintiendo que tocaban las suyas. ¡Luego pasó lo mismo con su hombro! Impactante.
En el arranque nomás, el conductor presentó a Le Blanc & West, un dúo de divulgadores neurocientíficos uruguayos que desarrollan eventos motivacionales aplicando hipnosis, PNL (programación neurolingüística) y coaching. Luego de una charla con Gonzalo Le Blanc y Daniel West, en la que contaron qué resultados pueden obtenerse a través de la hipnosis (controlar dolores corporales, superar fobias, mejorar rendimientos laborales, entre otros) y se diferenciaron del estilo estridente de Tony Kamo, llegó el gran momento.
La prueba: aplicar la hipnosis sobre dos integrantes de Perros. Los voluntarios fueron Harry Salvarrey y Gabriel Schultz, los dos escépticos del grupo por excelencia.
West le pidió a Harry que cerrara los ojos, que inhalara profundo por la nariz y exhalara por la boca, y que extendiera sus brazos. Al mismo tiempo, Le Blanc le hablaba al oído a Schultz, quien sí podía observar toda la situación. Entonces West comenzó a tocarle con su dedo índice cada una de las manos de Salvarrey, al mismo tiempo que le preguntaba cuál de ellas le estaba tocando. "La izquierda", "la derecha", "izquierda", "izquierda", iba respondiendo Harry.
Lo increíble sucedió cuando de repente, West comenzó a tocar las de Gabriel Schultz. "¿Qué mano te estoy tocando ahora?", le preguntó a Salvarrey. "La derecha", respondía convencido Harry. El asombro fue total cuando Le Blanc tocó el hombro de Schultz y Harry sintió que le estaban tocando esa parte del cuerpo a él.
Al volver a abrir los ojos tras un chasquido de dedos de West, Harry no podía creer lo que había ocurrido. Andy se encargó de hacérselo saber: "¡Tengo la piel de gallina! Necesito contar ya lo que pasó. ¡Y con Harry, el hombre más incrédulo del mundo! Fue increíble. ¡Quiero llorar!".
¡Mirá el video con la prueba de hipnosis en Perros de la Calle!