Carlos Sánchez, al menos por un rato, se puso serio y de su boca salió la confesión más dura. El actor contó que padece cáncer desde 2010 y, aunque parecía haberse curado, ahora la enfermedad reapareció en su organismo tomando muchos órganos de su cuerpo, poniéndolo en una verdadera lucha contra la muerte.
"Me hicieron una tomografía computada y, aparentemente, tengo una metástasis, tengo tomado el hígado, el páncreas, las dos glándulas suprarrenales, una costilla y lo que más me molesta es la pelvis"
En Lado B, programa que conduce Leo Rosenwasser por Canal Metro, Sánchez contó: "En el 2010, mi maravillosa mujer y el doctor me obligaron a hacerme un chequeo. Yo nunca en mi vida me había hecho un chequeo y me encontraron un tumor en el riñón. A los 12 días estaba internado sacándome el tumor. A los 8 meses me hice otro chequeo y no me dio absolutamente nada porque el tumor estaba encapsulado y estaba todo bien. Y, en un acto de soberbia mío y de no hacerle caso a mi mujer, de ir a un oncólogo, nunca me hice más nada".
Un nuevo malestar logró llevarlo al hospital y allí las noticias no fueron buenas. "El otro día estuve con un problema de vesícula y me encontraron otra cosa. Me hicieron una tomografía computada y, aparentemente, tengo una metástasis, tengo tomado el hígado, el páncreas, las dos glándulas suprarrenales, una costilla y lo que más me molesta es la pelvis, que es un dolor bastante fuerte (…) Son células del cáncer de riñón que se diseminaron en la sangre. Lo único que me molesta es el dolor en la cadera. Este es el peor cáncer porque es resistente a la quimio", señaló, con notable entereza.
"Son células del cáncer de riñón que se diseminaron en la sangre. Lo único que me molesta es el dolor en la cadera. Este es el peor cáncer porque es resistente a la quimio"
Estar en una situación de salud tan delicada lo llevó a preguntarse sobre sus miedos, y dio su opinión sobre la muerte: "No le tengo miedo a la muerte. Soy un convencido de que hay otra vida y que es mucho mejor que esta".
Pese a que el panorama no es alentador, las esperanzas médicas y del propio Sánchez son las últimas que se pierden, sosteniendo que comenzará a tratarse. "Todavía no empecé el tratamiento. El médico me dijo que hay un tratamiento con pastillas orales. Las voy a tomar".
Por último, Carlos contó que su padre pasó por una enfermedad similar, porque también tuvo un tumor en el riñón y murió.