"Todos sabíamos de su mal, desde que empezó el proceso… Esa fue la despedida final. Hasta la semana pasada estaba consciente, desvariaba un poquito, pero estaba bien, charlamos mucho. Ayer ya no, estos últimos días tuvo un retroceso muy grande".
El fallecimiento de Alfredo Alcón (84) en la madrugada del viernes tuvo la particularidad de que sus más íntimos amigos pudieron despedirse de él en vida. Guillermo Francella contó cómo fueron las últimas horas del gran actor argentino, cuya salud se había deteriorado severamente en las últimas semanas, por problemas respiratorios que se sumaron a una complicación intestinal.
"Siempre estuvimos cerca, ayer hasta las tres de la mañana estuve junto a él. Estuvimos con Adrián Suar, Nicolás Cabré, Juan Gil Navarro, Joaquín Furriel, Peto Menahem y (el productor) Pablo Kompel. Creo que falleció a las 4.30. Fuimos en grupo a despedirlo, porque nos llamaron y estuvimos en su casa, nos habían dicho que le quedaban horas de vida. La idea era darle el último besito… Estuvimos con él y Jorge, su compañero de la vida", explicó conmovido Francella, en diálogo radial con Jorge Rial en Ciudad Goti-K, programa de La Red.
Guillermo además admitió que acompañó a Alcón durante toda su enfermedad terminal: "Todos sabíamos de su mal, desde que empezó el proceso… Esa fue la despedida final. Hasta la semana pasada que lo fui a ver, estaba consciente, desvariaba un poquito, pero estaba bien, charlamos mucho. Ayer ya no, estos últimos días tuvo un retroceso muy grande".
"Todos sentíamos que en su casa iba a estar mejor, incluso los médicos, por la asistencia domiciliaria las 24 horas. Pero así fue...".
Por otra parte, el actor aclaró: "A él en la clínica lo habían dado de alta porque había mejorado mucho después de la traqueotomía que tenía. El tenía un gran temor de que le hubiera dañado sus cuerdas vocales, su hermosa voz. Pero lo cerraron y estaba perfecto de la voz. Al contrario. Lo que pasa es que después de estar dos meses internado, no podía caminar ni estar parado. Tenía rehabilitación desde su casa. Todos sentíamos que en su casa iba a estar mejor, incluso los médicos, por la asistencia domiciliaria las 24 horas. Pero así fue…".
Para cerrar, el protagonista de Dos Pícaros Sinvergüenza se deshizo en sinceros halagos con su amigo y colega: "Era un gigante, tenía una gran humanidad, amor y dedicación por lo que hacía. Un ser extraordinario. Siempre aconsejaba. No saben lo que fue compartir el escenario con él, fue un sueño. Fue muy feliz trabajando, siempre lo dijo. Todos los actores jóvenes lo amaban, los que trabajaron con él, querían volver a trabajar con Alfredo", describió emocionado Guillermo Francella a Alfredo Alcón.