Un tanto más efusivo y pasional que el promedio de los fanáticos de River de su edad, Santiago "el Tano" Pasman (55) vivió un domingo muy especial gracias al triunfo del Millonario ante Boca en la Bombonera. Nervioso, ansioso y por momentos al borde del colapso, el famoso hincha de River confesó: "Grité tanto el gol de Ramiro Funes Mori que me levanté desaforado de un salto y me mareé por unos instantes… y casi me desmayo. Mis hijas se asustaron, pensaron que me había bajado la presión o que era grave, pero fue apenas un mareo. Me recuperé al instante. Quería que me dejen disfrutar tranquilo”.
"Le aposté un kilo de helado a un muchacho con el que hablé por radio antes del partido. A la mañana siguiente me mandó un mensaje preguntándome qué gustos quería. Le voy a pedir chocolate con almendras y dulce de leche granizado. Y que me mande uno bueno, nada de promociones o berretadas".
- ¿Cómo se preparó para la tarde del superclásico?
- A la mañana tenía pensado ir a jugar al fútbol, pero al final no jugué por la lluvia. Entonces, acompañé a mi mujer a hacer unos mandados y llegué a mi casa a eso de la 13.30. Yo siempre digo que antes de los superclásicos no voy a mirar nada para no ponerme nervioso, pero me vi toda la previa. Estaba muy confiado.
- ¿Quiénes lo vieron con vos?
- Mi hija Juanita (18) que es la más fanática, mis otros hijos y Mario, un amigo de mi hijo. Obviamente estaba mi mujer, pero ella se encerró en la habitación para no contagiarse de mi locura, por mis gritos. Lo vi por tele de aire, porque si ponía el canal de HD escuchaba los goles antes de que llegue la imagen al televisor y no quiero que me los anticipen y me saquen la emoción.
- ¿Se te fueron un poco los nervios con el gol de Lanzini?
- Se jugó mucho mejor fútbol de lo que la gente creía antes de que empiece el partido. El off side de Teófilo Gutiérrez fue muy finito, y la definición de Lanzini fue exquisita. Me desahogué como loco con ese gol.
- ¿Tuviste miedo con el golazo de Juan Román Riquelme?
"El próximo partido lo voy a ver en este sofá, con mi hija Juanita a mi izquierda y Mario a mi derecha. Es una nueva cábala, la idea es repetirla. El viejo sillón lo retapicé pero no lo voy a usar más".
- La verdad que me quise matar… Además, pensé que no había sido gol, porque lo vi a Marcelo Barovero tan parado que creí que se había ido afuera. Pero cuando vi que Román se iba corriendo, me di cuenta. Encima fue un golazo.
- Después del gol de Funes Mori, ¿qué pasó?
- ¡Esos minutos se me hicieron eternos! Néstor Pitana no lo terminaba más.
- Esta vez no te grabaron, ¿pero hubo algún futbolista que haya merecido tus gritos?
- Esa joda de grabarme no me la hacen más, ya no hace falta que les diga nada. Igual, esta vez como vi bien al equipo, mucho no puteé. Salvo a Gabriel Mercado en el primer tiempo, que no podía contener a Emanuel Insúa.
- ¿Qué te parece el equipo de Ramón Díaz?
- Venía cuestionado, es cierto, pero le encontró la vuelta y se consolidó como firme candidato a salir campeón. Le cambió la cabeza al equipo, Lanzini jugó muy bien y espero que de ahora en más pueda repetir esta actuación. Ramón es un ganador, por momentos no me gustaba como jugaba River, pero creo que está para quedarse en River unos cuantos años. Esta dirigencia es seria y lo va a hacer. Está para hacer historia. No hago política en River, esta dirigencia es una bocanada de aire fresco, apostando a los juveniles.
- ¿Cómo festejaste el triunfo Millonario después de 10 años de no ganar en la Bombonera?
- Me abracé con mi hija Juanita, el amigo Mario. Saltamos de alegría. A partir de ahí me vi todos los programas deportivos. Pero ojo, no llamé a nadie para gastar porque como no me gusta que me gasten cuando pierde River. Me hubiera gustado ir al Monumental a recibir al plantel, pero se me complicó y no pude ir.
- Teniendo en cuenta el resultado y que el sillón de la polémica lo había mandado a retapizar y se sentó en otro sofá, ¿qué va a hacer el próximo superclásico?
- ¡Me parece que el sillón viejo ya fue! Sin dudas, el próximo lo voy a ver en este sofá, con mi hija Juanita a mi izquierda y Mario a mi derecha. Es una nueva cábala, la idea es repetirla. El viejo sillón no lo voy a usar más para ver partidos.
- ¿Apostó algo?
- Sólo un kilo de helado a un muchacho con el que hablé por radio antes del partido. A la mañana me mandó un mensaje preguntándome qué gustos quería, pero ahora le voy a decir que quiero que me compre chocolate con almendras y dulce de leche granizado. Y que me mande un buen helado, nada de promociones o berretadas.