Vivía en Bruselas e Irigoyen. Dos calles del barrio de Villa Real -a 10 cuadras de la cancha de Vélez- que hoy no se cruzan. Pero en 1968, con mucho baldío aún por esa zona, sí se tocaban. Ese año, Carlos Bianchi debutó en la Primera del equipo de Liniers. Y su segundo gol, el 14 de julio, fue muy especial. Se lo hizo a River. A Amadeo Carrizo. A su ídolo. Sirvió para empatarle al Millonario. Y para quebrarle al gran arquero un récord de imbatibilidad de 769 minutos sin recibir tantos.
Tras esa jornada, Andrés Percivale, por ese entonces conductor de Telenoche junto a Mónica Cahen D'Anvers, fue a la casa de la joven promesa del Fortín. Y sin pensarlo, consiguió un testimonio que 45 años después se convertiría en una joyita del archivo, sacada a la luz por el laborioso Maximiliano Di Chiara, quien rescató del arcón de DiFilm este video que, a días de un nuevo Superclásico, recorrerá los medios como una auténtica perlita. ¿El motivo? Esa tarde Bianchi confesó a cámara que de chico era hincha de River, sin jamás imaginarse que tres décadas más tarde desembarcaría como DT en Boca, para llevarlo a la gloria máxima y erigirse como el técnico más ganador en la historia del club azul y oro.
No es novedad que Carlos haya reconocido su simpatía juvenil por el Millonario. De hecho, luego de llegar al equipo de la Ribera, dejó en claro que de niño era de River, pero que con los años se hizo de Vélez. Pero el valor de este video está en el momento en que lo confesó por primera vez.
Percivale: -¿Conocías a Carrizo, le tenías admiración?
Bianchi: -Sí, muchas veces lo fui a ver jugar, cuando jugaba en las Divisiones Inferiores de Vélez. O mismo en la Tercera. Terminaba de jugar y me iba a ver la Primera de River.
Percivale: -¿Eras de River?
Bianchi: -Sí, era hincha de River.
Percivale: -¿Y ahora?
Bianchi: -Y ahora (se ríe)... por la camiseta que juego.