La aceptación y el cambio de identidad sucedieron primero en la mente de Oggi Junco (43), quien esta tarde se presentó como toda una "diva" en Infama. Tras someterse a varias operaciones estéticas, el excéntrico mediático adecuó su cuerpo a la identidad con la que se reconocía y se mostró sin vergüenza ante Santiago del Moro.
"Ahora me tratan de ella, pero no me ofende si alguien se olvida y me trate de él. Porque estoy muy segura en mi cabeza".
Oggi bajó las escalinatas del estudio con gracia y suspenso, escondiéndose detrás del decorado, para provocar el asombro de todos al comprobar la magnitud de su transformación. Obvio, Junco no perdió la ocasión para desfilar y lucir su renovado aspecto desde todos los ángulos. "Yo llevaba ese gay reprimido de saco y corbata adentro, que no era muy amanerado... pero cuando conocí a Bibi Andersen en persona, me cambió todo", confesó, cuando le mostraron imágenes de archivo trabajando como columnista de un ciclo televisivo de Nacha Guevara.
Sólo para enumerar los más notorios cambios, el relacionista público se puso siliconas, se operó la cola, se agregó colágeno en los labios, tiene las uñas de las manos esculpidas y pintadas de diferentes colores, cabello largo y lacio, aritos, cartera y colorete en el rostro: "Soy una trans (N de la R: transexual), porque si no las chicas se enojan. Este cambio primero me lo pidió el cerebro y lo fui asimilando. Llevo más de un año haciéndome retoques".
"Soy una trans, porque si no las chicas se enojan. Este cambio primero me lo pidió el cerebro y lo fui asimilando".
Luego, para evitarle momentos incómodos a los panelistas y demás personas que se lo crucen, desdramatizó: "Me empecé a sentir una mina de cerebro hace un tiempo largo. Ahora me tratan de ella, pero no me ofende si alguien se olvida y me trate de él. Porque estoy muy segura en mi cabeza", cerró.