Para la notera Martina Soto Pose era una cobertura más de CQC en los Premios Gardel hasta se cruzó con un Luciano Pereyra todo terreno y, como se dice en la jerga popular, le terminó tirando los galgos en medio de la entrevista.
“¿Si no hubieras sido músico, qué serías?”, le preguntó ella, y la imaginación de él se fue (sorpresivamente) por otros lados. “A portarme mal con vos, estás muy linda”, le dijo. Acto seguido, agregó mirando a cámara: “Le estoy mirando los labios, le voy a comer la boca”.
Martina intentó eludir la cuestión con un dato de color, pero cuando menos se lo esperaba Pereyra le agarró la cara y tal como había anticipado, le partió la boca con un beso.
La reacción de ella lo dijo todo. Decir que se puso colorada es poco. ¡Mirá!