"Tonta, sos muy tonta", le dijo Sandra Villarruel. "Vos sos amiga de Marengo, eso es ser estúpida, no tonta", retrucó Granata.
Amalia Granata volvió a protagonizar un enfrentamiento cara a cara con una mujer a la que le tiene de todo, menos cariño. La pelea fue en Más Viviana con la actriz Sandra Villarruel, ex bailarina de Porcel y defensora de la concientización sobre la violencia de género.
La historia viene de fines de enero, cuando Villarruel le mandó un tweet a Marengo con una foto de Granata en la revista Playboy, para evidenciar que tenía las lolas hechas (ver solapa "fotos"). Entonces, la panelista aprovechó la entrevista en el programa para saldar deudas.
"Quiero saber por qué hablaste mal de mí cuando ni me conocés y tuiteaste una foto para agredirme", le lanzó sin vueltas. Villarruel respondió haciéndose un poquitito la distraída (por decirlo de algún modo): “Yo estaba jodiendo con Marengo, porque vos dijiste que no tenias cirugías. Yo sólo puse ‘mirá que encontré, Marengo’. El resto lo dijeron todos tus seguidores”.
"Mirá, flaca...", la apuntó Granata. Y Villarruel la frenó. "A mí no me digas flaca, primero, porque sos una pendeja. Y segundo, porque tengo 30 años de trayectoria. Quiero saber cuántos meses tenés vos", le contestó la ex bailarina de Porcel. Amalia se paró y la aplaudió irónicamente. Y Teto Medina mandó un corte...
Granata negó haber dicho que no tenía cirugías. Y agregó: “No te hacés cargo de levantar la bandera de la violencia de género y después atacar una mujer en Twitter… Poniendo una foto mía desnuda y riéndote de mí, me estás denigrando. Mantenete con tus convicciones si sos abanderada de algo. Lo que hiciste también es violencia de género”.
De todas formas, la pelea tenía una tercera protagonista, aunque estaba ausente: Rocío Marengo, histórica rival de la panelista. Y cuando Villarruel le deslizó un “tonta, sos muy tonta” a Granata, ella retrucó: “Vos sos amiga de Marengo, eso es ser estúpida, no tonta. Tener una amiga como Marengo es ser estúpida”.
Más tarde, un “mirá, flaca” de Granata disparó la furia de su rival. “A mí no me digas flaca, primero, porque sos una pendeja. Y segundo porque tengo 30 años de trayectoria. Quiero saber cuántos meses tenés vos. Sabés cuánto tengo para enseñarte… Vos podés hablar mal de todo el mundo y de vos no puede hablar nadie. Bancátela, gorda, es un juego del espectáculo. Yo no te insulté”.
Ahí fue cuando Amalia apeló al lenguaje corporal: se paró de la silla y la aplaudió. Tras unos dimes y diretes más, ya sin demasiada relevancia, el Teto Medina (sí, sí, ayer y hoy condujo el Teto en reemplazo de Viviana Canosa) pidió un corte. Justo a tiempo.