La trágica muerte de Jazmín de Grazia fue un shock para el mundo del espectáculo. Con tan solo 27 años, la joven modelo falleció el 5 de febrero de 2012: fue hallada en la bañera de su departamento de Recoleta con “asfixia por inmersión”, según los resultados que arrojó la autopsia. El dolor y el vacío que dejó en sus seres queridos es inconcebible.
“Necesito tener la cabeza en mi trabajo. No puedo volver para atrás, mental y emocionalmente".
Leandro Cabo Guillot (37), su novio al momento de la tragedia (salían desde 2011), fue quien la encontró sin vida y, desde ese fatídico día, no encuentra consuelo. A un año de la desaparición de Jazmín, el empresario habló con Ciudad.com y recordó a la modelo y periodista.
“Me hace muy mal a mí. Tan solo volver a ese momento de angustia, me hace muy mal. Estuve muy mal este año y no puedo volver para atrás, mental y emocionalmente”, expresó Leandro, con la voz entrecortada. Para sobrellevar el doloroso trance, el empresario dedicado a la organización de festivales y recitales concentra sus energías en lo laboral.
“Necesito tener la cabeza en mi trabajo, necesito estar conectado a la vida. Les agradezco el llamado con todo el amor del mundo. Pero me hace muy mal. Estoy ocupándome de mi trabajo”, finalizó el joven, enfocado en su próximo evento, el Ultra Music Festival.
En junio del año pasado, Leandro subió la última foto dedicada a Jazmín con la leyenda: “Cuatro meses sin vos. Te extraño mucho”. La herida aún está abierta y el dolor por su pronta partida, intacto.