Hincha fanático de River Plate y uno de los últimos ídolos del club de Núñez, el Burrito Ariel Ortega (41) decidió plasmar ese mutuo amor en su piel. El exgoleador del Millonario se tatuó una frase escrita por una de sus hijas en el antebrazo derecho: "Gracias Dios por hacerme hincha de River".
El Burrito es padre de Sol Ortega (17), Tomás (13) y Manuela (9), y cuando la noticia se viralizó en las redes sociales, los hinchas de River le reconocieron aún más su devoción por la banda roja.