Hace 28 años, Demi Moore daba que hablar con una impactante portada de la revista Vanity Fair en la que se la veía desnuda y embarazada de Scout LaRue, la segunda hija que tuvo con Bruce Willis.
Y ahora, a sus 56 años, la actriz volvió a deslumbrar como chica de tapa al natural. Esta vez, de la mano de la revista Harper's Bazaar. Sin absolutamente nada sobre su cuerpo más que una enorme capelina fucsia y un brazalete en su muñeca, Demi posó sonriente y al lado de una piscina para la edición norteamericana de la publicación, donde brindó una entrevista en tono confidencial a su amiga Lena Dunham, autora, actriz y creadora de la serie Girls.
A una semana de publicar su libro de memorias, la protagonista de Ghost adelantó algunos detalles sobre los que hablará en su libro -que tituló Inside Out- donde se explaya sobre su infancia disfuncional, sus inseguridades con su cuerpo y su pasado de adicciones.
"La clase de amor con el que crecí daba miedo de necesitar y era doloroso de sentir. Aprender que estoy bien conmigo misma fue un gran regalo que me permití hacerme", dijo Moore en la entrevista en la que, entre otras cosas, menciona sus primeros años como niña nómade en los que atravesó Estados Unidos en una situación de extrema pobreza con sus padres adolescentes: una madre adicta a quien intentó salvar de una sobredosis.
Además, Demi contó sobre cómo su vínculo con sus hijas la ayudó a superar tanto dolor: "Mis hijas me ofrecieron la oportunidad de empezar a cambiar el patrón generacional. De ser capaz de romper los ciclos", dijo la actriz que asegura que hoy tiene "cero interés en ser una víctima".