En el mundo del espectáculo, las historias personales de los artistas suelen entrelazarse con sus proyectos profesionales, creando narrativas que capturan la atención del público. Este es el caso de Juana Acosta, la talentosa actriz colombiana que protagoniza la exitosa serie de Netflix Medusa, y su relación pasada con Ernesto Alterio, actor argentino de renombre. Juntos, compartieron una historia de amor que dejó huella, y su hija Lola, fruto de esa unión, se ha convertido en una figura destacada en redes sociales.
La actriz colombiana Juana Acosta nació el 28 de noviembre de 1976. Conoció a Ernesto Alterio (nacido en 1970, seis años mayor que ella) se conocieron en un bar de Madrid, donde la chispa del amor surgió rápidamente. Según relatos, Ernesto fue quien dio el primer paso, acercándose a Juana para expresarle su admiración como actriz.

Este gesto, inesperado para Juana, marcó el inicio de una relación que duraría 15 años. Durante este tiempo, la pareja compartió proyectos, vivencias y el nacimiento de su hija Lola en 2006, quien se ha convertido en una joven prometedora en el ámbito digital.
Aunque nunca llegaron a casarse, Juana y Ernesto (el hijo de Héctor Alterio) formaron una familia sólida y enfrentaron juntos los desafíos de la vida artística. Sin embargo, como muchas historias de amor, la suya llegó a su fin, dejando un legado de respeto mutuo y una hija que sigue brillando.
Lola Alterio, hija de Juana y Ernesto Alterio, ha demostrado que el talento corre por sus venas. Con tan solo 19 años, Lola conquistó las redes sociales con su carisma y creatividad, acumulando miles de seguidores que admiran su estilo único y su capacidad para conectar con el público. Aunque aún no ha decidido si seguirá los pasos de sus padres en el mundo de la actuación, su presencia en plataformas digitales ya la posiciona como una figura influyente.

Lola ha sabido aprovechar su herencia artística para construir su propia identidad, combinando elementos de la cultura argentina y colombiana en su contenido. Su éxito en redes sociales refleja la influencia de sus padres y su habilidad para adaptarse a las tendencias actuales.
Medusa: el fenómeno de Netflix
En paralelo, Juana Acosta ha alcanzado un nuevo nivel de reconocimiento con su papel en Medusa, una serie colombiana que ha capturado la atención de los espectadores desde su estreno en marzo de 2025. La trama gira en torno a Bárbara Hidalgo, interpretada por Juana, una poderosa empresaria que enfrenta una lucha interna y externa tras un intento de asesinato.
La serie, que en su primera temporada tiene previstos 12 episodios, combina elementos de suspenso, drama y misterio, explorando temas como la corrupción, las dinámicas familiares y la ambición.

El éxito de Medusa no solo radica en su narrativa intrigante, sino también en la actuación de Juana Acosta, quien aporta profundidad y complejidad a su personaje. La serie ha liderado el ranking de visualizaciones en Netflix, consolidándose como un fenómeno cultural en Latinoamérica y más allá.
La trama de la serie tiene en Bárbara Hidalgo, el personaje de Juana Acosta, a una exitosa empresaria a punto de asumir el control de Medusa, el poderoso conglomerado familiar. Pero poco antes de eso sufre un misterioso accidente en altamar y es dada por muerta.
Al descubrir que fue víctima de un atentado fallido, regresa en secreto para buscar justicia, en una trama similar a la del Conde de Montecristo. Con la ayuda del investigador Danger Carmelo (Manolo Cardona), Bárbara ingresa en una red de traiciones y secretos para descubrir quién intentó eliminarla y recuperar su lugar en Medusa.
La historia de Juana Acosta y Ernesto Alterio, junto con el éxito de Medusa y la influencia de Lola en redes sociales, refleja cómo las conexiones personales y profesionales pueden entrelazarse para crear un impacto duradero. Juana sigue dejando huella en la industria del entretenimiento, mientras que Lola representa la nueva generación que redefine el concepto de éxito en el ámbito digital.