A casi 23 años de la muerta de Lady Di, su recuerdo sigue vigente. Varias fueron las producciones que contaron su vida. Sin embargo, ha sido Being Me: Diana, el documental que prepara la productora de televisión DSP para Netflix, la que ya despertó polémica.
¿La razón? El enojo, según la prensa británica, de sus hijos William y Harry tras conocer los temas que abordará la producción: no solo los problemas de salud mental de Diana de Gales, quien desde los 21 años fue tratada con antidepresivos y pastillas para dormir, sino también sus trastornos alimenticios, el matrimonio infeliz con el Príncipe Carlos y su dolorosa infancia. Tal y como adelanta The Sun, el documental incluso revelará los cuatro supuestos intentos de suicidio de la princesa de Gales, fallecida en un accidente automovilístico en 1997 en París mientras escapaba de los paparazzi.
“Guillermo y Enrique están muy molestos y enojados”, fue lo expresado por una persona cercana a la familia real. Sobre todo, indicó la misma fuente a The Sun, Harry, quien ha trabajado con Netflix en la presentación de un capítulo de Thomas and Friends, una serie de animación muy popular entre la infancia británica, que cumple 75 años.