La familia Gucci no está contenta con el retrato a sus parientes en la nueva película "House of Gucci'' ("La casa Gucci"). En un comunicado emitido esta semana dijeron que la narración es "completamente inexacta'' y que los cineastas no los consultaron para nada.
Los Gucci, que ya no están asociados con la marca global de lujo que lleva su nombre, habían estado preocupados sobre la película de Ridley Scott desde el comienzo. Ahora que está en cines han abordado el tema con detalles específicos incluyendo la idea de que Patrizia Reggiani, quien fue sentenciada y encarcelada por contratar a un sicario para matar a Maurizio Gucci, es presentada como una víctima en una empresa dominada por hombres.
"House of Gucci'' va más allá de los encabezados del asesinato de 1995 y el subsecuente juicio. Está basada en un libro de Sara Gay Forden, comienza a finales de 1970 y sigue la relación de Reggiani (Lady Gaga) y el heredero Maurizio Gucci (Adam Driver) desde su noviazgo, matrimonio, separación y asesinato. La historia presenta a Reggiani como una mujer tipo Lady Macbeth que ayudó a ascender a Maurizio y a tomar el control de la empresa que entonces estaba en manos de su tío Aldo Gucci (Al Pacino) y su primo Paolo Gucci (Jared Leto).
"La producción de la película no se molestó en consultar a los herederos antes de describir a Aldo Gucci - presidente de la compañía por 30 años - y a los miembros de la familia Gucci como unos mafiosos que eran ignorantes e insensibles al mundo a su alrededor, atribuyendo actitudes y conductas completamente fabricadas a los protagonistas de estos importantes eventos'', dice el comunicado de la familia.
También dicen que se reservan el derecho de "emprender cualquier acción necesaria para proteger el nombre, imagen y dignidad de ellos y de sus seres queridos''.
La familia Gucci no ha estado involucrada en la casa de modas Gucci desde 1993, cuando Maurizio vendió su participación restante a la compañía privada con sede en Bahrein Investcorp. La marca fue comprada después por el grupo francés PPR, que ahora es Kering.
Fuente: EFE