La Policía bonaerense confirmó este miércoles la identificación de los cuerpos de Morena Verdi (20), Brenda del Castillo (20) y Lara Morena Gutiérrez (15), las tres jóvenes que habían desaparecido en La Matanza.
Los cadáveres fueron encontrados enterrados en el patio de una casa de Villa Vatteone, en Florencio Varela, tras una serie de allanamientos que dejaron al menos cuatro personas detenidas.
Entre los arrestados figuran una pareja de nacionalidad peruana, capturada en un hotel alojamiento de la zona, señalados como presuntos dueños de la vivienda allanada.
Según los investigadores, esta pareja habría tenido un rol clave: organizar la logística y ordenar la limpieza de la casa para borrar rastros de sangre. Otras dos personas fueron detenidas en el lugar, cuando intentaban desinfectar con lavandina las manchas hemáticas.

¿CÓMO FUERON ASESINADAS LAS JÓVENES?
La investigación apunta a que las jóvenes fueron asesinadas en el marco de una “fiesta narco” organizada por una banda vinculada a la Villa 1-11-14 del Bajo Flores.
Las antenas de los celulares de las víctimas también se activaron en esa zona, lo que refuerza la hipótesis de un accionar vinculado al narcotráfico.
El caso quedó en manos del fiscal Gastón Dupláa, con base en La Matanza, aunque no se descarta que pase a una fiscalía de Florencio Varela, donde se produjo el hallazgo.
Las cámaras de seguridad fueron decisivas: en ellas se observa a las tres chicas subiendo a una Chevrolet Tracker blanca en La Tablada. Lara se ubicó en el asiento del acompañante y Brenda y Morena en la parte trasera.
El vehículo, que llevaba patente robada, apareció incendiado en las horas siguientes. Desde esas imágenes, los investigadores reconstruyeron el recorrido de la camioneta hasta Florencio Varela.

EL DOLOR DE LA FAMILIA EN LOS ALLANAMIENTOS
El crimen conmovió a todo el país y desató fuertes testimonios. Antonio, abuelo de Morena, confesó entre lágrimas: “Lo único que pedía era que aparezcan las nenas. No sé en qué andaban. Morena siempre me decía que trabajaba de camarera”. Por su parte, un vecino de la casa allanada aseguró: “Este es un barrio tranquilo, no un aguantadero. Estamos todos consternados. Es como salir a la vereda y encontrarse con esta escena”.