Lejos de perder relevancia, el email marketing sigue reinventándose. En un panorama digital saturado de estímulos, el correo electrónico demuestra ser un canal sólido y directo, con resultados medibles, alta personalización y una llegada efectiva al usuario. Pero no se trata de enviar lo mismo de siempre: el 2025 está marcando nuevas formas de pensar y hacer email marketing.
Las marcas que más engagement generan ya no se limitan a replicar viejas fórmulas. Los consumidores están más atentos, más informados y también más exigentes. Por eso, quienes quieran destacarse en la bandeja de entrada deben estar atentos a las tendencias que están reconfigurando esta herramienta de comunicación.
1. Segmentación dinámica: del “Hola, {nombre}” al contenido hiperrelevante
Personalizar ya no significa sólo saludar con el nombre. La segmentación se ha vuelto más sofisticada, incorporando datos de comportamiento, historial de compras, ubicación, tipo de dispositivo y horarios de apertura para ofrecer mensajes realmente relevantes.
Las plataformas modernas de email marketing permiten automatizar este tipo de segmentaciones, generando campañas distintas para distintos perfiles dentro de una misma base de datos. Esto no solo mejora las tasas de apertura, sino también la conversión y la fidelización.
2. Contenidos más humanos y conversacionales
La tendencia en 2025 apunta a dejar atrás los mails fríos, impersonales y cargados de “ofertas imperdibles”. La audiencia valora cada vez más los mensajes con tono natural, donde se nota que hubo una intención real de conectar.
Los mejores ejemplos no parecen escritos por un equipo de marketing, sino por alguien que realmente entiende al lector. Historias breves, anécdotas, datos útiles, lenguaje claro y hasta emojis (bien utilizados) son recursos que ayudan a generar cercanía.
3. Automatización con criterio
Las automatizaciones ya no son novedad, pero su uso inteligente es lo que las convierte en una ventaja competitiva. No se trata de enviar más correos, sino de enviar el mensaje correcto, en el momento adecuado, a la persona indicada.
Bien utilizadas, las automatizaciones permiten hacer seguimiento de leads, recuperar carritos abandonados, dar la bienvenida a nuevos suscriptores o activar campañas estacionales sin intervención manual. La clave está en evitar que el flujo se vuelva mecánico o predecible.
4. Diseño minimalista y accesible
Con el crecimiento del consumo móvil, los correos necesitan un diseño cada vez más limpio, con mensajes claros y llamados a la acción visibles. Las plantillas se adaptan a múltiples pantallas, los botones crecen, las tipografías se agrandan y se reduce el uso de elementos distractores.
Además, muchas marcas están incorporando principios de accesibilidad digital, como descripciones en imágenes o buen contraste de colores, para que sus newsletters lleguen a más personas.
5. Boletines como productos editoriales
En un escenario donde las redes son cada vez más inestables, muchos creadores, periodistas y marcas están apostando por los newsletters como productos en sí mismos. No son solo un canal de promoción, sino una pieza de contenido que se disfruta, se guarda o se comparte.
Este tipo de boletines pueden ser gratuitos o de suscripción paga, según la propuesta de valor. Y si se trabaja bien, pueden convertirse en una vía sólida de monetización o en un espacio propio para construir comunidad.
Herramientas que acompañan esta evolución
Para llevar adelante estas estrategias con eficiencia, plataformas como Mailrelay ofrecen funciones avanzadas de automatización, segmentación, estadísticas en tiempo real y plantillas optimizadas para todo tipo de dispositivos. Una opción ideal para marcas que buscan evolucionar su estrategia sin depender de desarrollos técnicos complejos.