Alejandra Martínez se hizo conocida en 2002 cuando ingresó a la segunda edición de Gran Hermano Argentina.
Tenía apenas 23 años, venía de Córdoba y soñaba con hacer carrera en los medios.
Su paso por el reality fue el primer escalón de una historia profesional que hoy la encuentra como una de las periodistas deportivas más versátiles de la televisión argentina.
Después de su salida de GH, se casó con el corredor Juan Pablo Rossotti y fue madre de dos hijos, Sofía y Benicio.
A nivel laboral, su gran debut como conductora fue en El Garage, por Canal 13, una experiencia que la consolidó en el medio y le permitió abrirse camino en la industria.

Alejandra Martínez: de modelo y reality a la TV deportiva
Hoy, Alejandra Martínez es una figura clave del periodismo deportivo. Participa en El Show de la F1 por Star Plus, forma parte del staff de DirecTV Sports, conduce un programa diario en IP Noticias y también formó parte del panel de Pampita Online. Además, invita a sus seguidores a entrenar desde su canal de YouTube, donde comparte rutinas y tips saludables.
En redes sociales, Alejandra se muestra auténtica y cercana, compartiendo momentos con su familia, producciones de moda, entrenamientos, viajes y parte de su rutina laboral. Con un perfil bajo, pero una carrera en constante crecimiento, demuestra cómo se puede combinar lo profesional con lo personal sin perder la esencia.

En diálogo con Pronto, Alejandra reveló que su vocación deportiva nació después del modelaje: “A mí siempre me gustó el deporte desde chica, pero no tenía en mente ser periodista deportiva. El deporte me encontró a mí. Me apasiona y decidí formarme, estudiar y crecer en esto porque me sentí muy cómoda”.
El impacto del reality y la salud mental en Alejandra Martínez
Consultada sobre el efecto de los realities en la salud emocional de los participantes, fue clara: “Lo más importante es el círculo íntimo y tener los pies sobre la tierra. Las redes sociales pueden ser un arma de doble filo. Si no estás en equilibrio, el golpe puede ser duro”.

Martínez también recordó que entró al programa con un objetivo claro: “Lo hice para juntar plata y probar suerte en Buenos Aires. Era un medio para un fin. No tenía otra manera económica de llegar, así que fue una experiencia positiva”.